TERRA.es

30 agosto 2011

 

Cirugía estética en la tercera edad: ¿de qué se operan los mayores?

 

Las personas de más de 80 años acuden cada vez con mayor frecuencia a los centros de cirugía estética con el objetivo de paliar los efectos del paso del tiempo en su cuerpo. Los tratamientos que eliminan  las arrugas y las manchas del rostro y de las manos son los más demandados, pero los ancianos también se atreven con las operaciones para elevar o aumentar el pecho, en el caso de las mujeres, y para reducir la papada, en el de los hombres.

 

La cirugía estetica no es un terreno vetado a las personas de la tercera edad: cada vez son más los mayores que deciden ponerse en manos de los especialistas para lucir bien y quitarse unos cuantos años de encima.

 

La historia de Marie Kolstad, una bisabuela de 83 años residente en California que ha saltado a la fama por someterse a una operación para retocar su pecho, ha abierto el debate en algunos medios de Estados Unidos, donde diversos analistas advierten de la creciente (y preocupante) obsesión por la estética.

 

La intervención tuvo lugar el pasado 22 de julio, tuvo un costo de 8.000 dólares y consistió en la colocación de unos implantes de mama para elevar los pechos. En una entrevista publicada en el New York Times, Marie Kolstad, que tiene 12 nietos y 13 bisnietos, asegura que estaba cansada de que sus pechos "fueran en una dirección" y su cerebro "en otra".

 

"Mi madre vivió mucho tiempo (94 años) y yo simplemente estoy dando por hecho que eso también me ocurrirá a mí y quiero que mis hijos estén orgullosos de mi aspecto", explica.

 

Para la Sociedad Americana de Cirugias Esteticas, este caso no es único en personas de la tercera edad, ya que en 2010 se realizaron en Estados Unidos un total de 84.685 procedimientos de cirugía estética entre pacientes de 65 años o mayores. Más del 50% fueron operaciones faciales y de párpado. Las intervenciones para elevar, reducir o aumentar el pecho se situaron en tercer lugar.

 

Aumento espectacular en los últimos cinco años

 

La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) informa de que las mujeres de 80 años han aumentado en un 100% sus visitas a clínicas de estética en los últimos cinco años.

 

Los expertos señalan que es necesario preservar y no poner en peligro el actual 'estado de bienestar', donde la estética es cada vez un valor más importante para las personas de edad avanzada. Aún así, aconsejan iniciar los cuidados estéticos antes de los 40 años, como medida de prevención del antienvejecimiento.

 

Según Jaime Tufet, miembro del Comité Organizador del Congreso Nacional de la SEME, "en los últimos años ha habido un aumento espectacular de personas mayores de 80 años que acuden a nuestras visitas a realizar tratamientos de belleza, estamos ante una revolución que nunca antes se había visto en España".

 

En este sentido, Tufet indica que en la mayoría (cercano al 70%) de los casos vienen recomendadas por las hijas que ya han recibido tratamientos de estética en un centro.

 

"Las expectativas de vida han aumentado en nuestra sociedad y nuestros mayores consideran cada vez más la importancia de mantener un equilibrio entre la salud y la belleza", señala Concha Obregón, miembro del Comité Organizador del Congreso, quién añade que "en este momento estamos haciendo muchos tratamientos para la eliminación de manchas y realizando un gran número de rellenos no permanentes, entre otros".

 

Las nuevas tecnologías

 

"Nuestras ancianas empiezan a considerar la importancia de retrasar su envejecimiento. La edad física, en la mayoría de los casos, no corresponde con la edad mental de estas personas", prosigue Obregón.

 

En este sentido, Jaime Tufet señala que también "han sido importantes las nuevas tecnologías, que antes no existían. En los últimos cinco años hemos tenido en el sector un importante desarrollo tecnológico que ha hecho accesible y muy eficaz los tratamientos de rejuvenecimiento (nuevos láser, radiofrecuencia, etc.), así como nuevos productos químicos mucho más eficientes".

 

"El hecho de que nuestros ancianos se preocupen por su aspecto y que puedan acceder a los tratamientos es un signo de madurez y de salud de nuestra sociedad. En gran medida, esta accesibilidad ha venido propiciada por el estado de bienestar que nos hemos dado y que debemos de conservar", señala Tufet, quien agrega que "quitarse una mancha de la cara en una persona de 80 años hoy en día se está convirtiendo en algo habitual, como ir a la peluquería".